Si eres del grupo de tejedores que cuando ven un proyecto con más de un color salen despavoridos en busca de otro que sea monocolor porque “con varios ovillos me hago lío”, venimos a rescatarte con este tutorial fácil de cómo hacer rayas verticales de otro color. ¿Imposible? Para nada, podrás tejer la base con un solo color, como a ti te gusta, sin ovillos que se enreden unos con otros y después integrar las rayas con una aguja de crochet. Mágico, rápido y muy sencillo de hacer, como a nosotros nos gusta.
Para este tutorial necesitarás dos ovillos de diferente color: uno con el que tejerás la pieza que te servirá de base y otro, que contraste, para hacer las rayas. Nosotros hemos utilizado nuestros ovillos de algodón Pima. También te hemos echado mano de nuestras agujas de tejer de 5 mm y una aguja de crochet del mismo grosor. Para hacer los remates, no te olvides de las agujas laneras.
Lo primero que haremos será un tejido que nos servirá de base para las rayas, que haremos encima (y te explicaremos paso a paso en el tutorial).
Monta el número de puntos que prefieras. Es indiferente si son pares o impares 🙂
Comienza a tejer tu base, teniendo en cuenta que: dónde quieras hacer después la raya vertical debes ir tejiendo un punto del revés en las vueltas del derecho y, el mismo punto, del derecho en las vueltas del revés.
La distancia entre una raya u otra puede ser equidistante o desigual, dependiendo de tus gustos o necesidades. Pero siempre recuerda que, esté donde éste la raya, debes tejer la base siguiendo el paso anterior.
Así te deben quedar los “huecos” donde irán las rayas una vez que termines de hacer la base.
Primeros pasos para empezar una raya vertical
Enhebra la aguja lanera como estás viendo en la imagen superior: con la hebra doble, de forma que quede un bucle en la parte izquierda de la misma. No importa si éste es un pelín grande, ya que lo ajustaremos más adelante.
Pasa la aguja por la parte inferior del tejido. Ten en cuenta que estamos situando el comienzo de nuestra raya vertical y que ésta debe quedar lo más pegada posible al borde.
Al pasar la aguja el bucle se te habrá doblado, así que sigue tirando con cuidado hasta que lo saques completamente y te quede como estás viendo en la imagen inferior.
Retira la aguja lanera, ya tienes el bucle donde comenzaremos a tejer la raya vertical. Coge tu aguja de crochet y dale al play 🙂
Como ves, debes ir haciendo un punto rasoen cada vuelta, introduciendo la aguja en cada hueco entre hebra y hebra.
Para que te sea más fácil hacer la raya vertical recuerda girar la base un poco. Estamos acostumbrados a hacer las vueltas de crochet de un extremo a otro, no en vertical, y esto te facilitará las cosas. También al principio puede que te cueste un poco saber dónde está la hebra que tienes que coger con la aguja de crochet, ya que trabajamos con la mano izquierda tapada por el tejido, así que: no te preocupes si tienes que levantar éste un poco para enganchar la hebra y sacarla por el derecho del mismo.
Ahora vamos a ver cómo rematar la raya vertical para que quede perfectamente integrada.
Saca la aguja de crochet del bucle y estira éste. Enhebra la aguja lanera cómo estás viendo en la imagen superior.
Pasa la aguja lanera desde el derecho del tejido al revés por debajo del cierre del mismo.
Una vez que termines verás que la raya queda perfectamente integrada en la base que hemos tejido.
Saca la aguja lanera del bucle y corta la hebra que va al ovillo, lo suficientemente larga como para poder hacer un remate.
Pasa la punta de la hebra, de atrás hacia delante, por el bucle.
Tira de la hebra hasta que el bucle quede ajustado.
Da la vuelta al tejido y remata la hebra de la raya vertical que acabas de hacer.
¡Ya tienes tu raya vertical terminada! Como te prometimos: sin tejer a la vez con varios ovillos, sin líos y de una forma muy fácil. Esperamos ver en cuáles de tus proyectos las utilizas, no te olvides de etiquetarnos en ellos en las redes sociales con el hashtag #weareknitters.