Hoy nos vamos a centrar en dos cuestiones a las que no solemos dar importancia, pero que también la tienen: el nudo corredizo del principio de nuestra prenda y el nudo final al cerrar todos los puntos. Con el objetivo de hacer bordes perfectos en tu labor.
Tradicionalmente siempre empezamos a montar puntos haciendo un nudo corredizo en una de las agujas, pero existe una forma mejor de empezar la labor. Aquí tienes un pequeño truco para evitar que se note el nudo corredizo del comienzo:
Bordes perfectos en tu labor – Inicio
1. Empieza colocando la hebra de lana sobre la aguja tal y como ves en la foto. El extremo corto es el que queda en la mano derecha y el que viene del ovillo está en la izquierda.
Simplemente coloca la hebra de manera que pase sobre la aguja y nos de un punto de apoyo para empezar a tejer. Sujétala con un dedo.
2. Haciendo como si esa hebra que queda sobre la aguja fuera el nudo corredizo, empieza a montar puntos de la forma habitual.
3. Al terminar de montar los puntos que necesites, tendrás algo parecido a lo que ves en la imagen superior.
Fíjate en que la hebra que colocamos sobre la aguja en el primer paso cuenta también como un punto, aunque sin tejerla la vemos de un modo algo distinto a los otros puntos, está bien así, ¡no te preocupes!
4. Y así es como quedaría nuestro borde de inicio una vez que hemos tejido unas cuantas vueltas. ¡Mucho mejor que con el nudo corredizo!
Bordes perfectos en tu labor – Final
Veamos ahora cómo mejorar el borde de la labor cuando tenemos que cerrar puntos.
1. Una vez que hayas cerrado todos los puntos que tenías en las agujas, corta la hebra de lana dejando un trozo lo suficientemente largo como para rematar el cabo después.
Hasta aquí, hemos tejido como es habitual, pero ahora no pases la hebra cortada a través del último punto. Esto es lo que produce un borde con un pequeño bulto al final, queda muy feo.
2. Saca la aguja del último punto y tira del bucle hasta que la hebra salga a través de él. Es como si estuviéramos deshaciendo el último punto. No tengas miedo de hacer este paso, la labor no se deshará 😉
3. Y ahora simplemente tira de la hebra de lana para apretar el final de la labor.
Ahora sí, hemos terminado y tenemos un punto final perfecto.
Una vez que escondas la hebra entre el resto de puntos y cortes el sobrante, verás la diferencia en el acabado, ambos extremos del borde de cierre parecen exactamente iguales y no hay ningún nudo visible.
¿Lo conocías? ¿Ya lo hacías de esta manera? ¿No lo hacías y lo vas a probar? Comparte tus experiencias con nosotros dejándonos tus comentarios o compartiendo tus fotos en Instagram o Twitter.
Esperamos que estos trucos te hayan sido útiles. Para esta demostración hemos utilizado ovillos de lana gorda 100% naturales de Perú y agujas para tejer de madera de 15 mm.
Además esta técnica puedes emplearla en todos nuestros kits de tejer. 😉
2 comments
Me gusta! Sobretodo el del cierre de la labor. ¡Lo probaré!
Me gustan las ideas que dan.
Gracias