A ninguna tejedora le gusta perder puntos de su aguja, ¡es un fastidio! Cuando llevas un jersey súper avanzado, y tienes que dejar tus agujas, y al retomarlas ves que varios puntos se han salido… horror.
Para evitar que esto suceda, procura dejar tus agujas a buen recaudo en caso de que tengas que dejar de tejer por unos momentos. Si estás fuera de casa, guardarlas en una bolsa o estuche lo más ajustado posible al tamaño de tus agujas también ayuda bastante (así los puntos tienen menos posibilidad de moverse).
Además, intenta tener un número de puntos en tus agujas que se ajusten a la medida de la misma, es decir, no intentes tener muchísimos puntos en ellas si tus agujas son cortas. ¡Usa siempre unas agujas proporcionales a lo que vayas a tejer!
Y si todo lo anterior no es posible, aquí tienes una idea que mantendrá a salvo todos los puntos de tu proyecto 😉
La idea es bien sencilla: emplea los corchos de las botellas usadas para crear unos topes perfectos para tus agujas WAK. Tus proyectos irán bien protegidos y el corcho es el aliado perfecto para tus agujas de madera de haya. Estos son los materiales necesarios:
– Dos corchos de vino, usados o nuevos. Pueden tener la forma y el tamaño que quieras pero ambos deben ser iguales. Necesitarás un par de corchos por cada par de agujas de tejer.
– Pintura acrílica en los colores que más te gusten.
– Pincel.
– Cinta de enmascarar o washi tape.
Para empezar, ajustaremos el corcho a las agujas. Para ello, cógelo y clávalo en una de las agujas en las que vayas a usarlo como tope. Verás que puedes clavar la aguja en el corcho con facilidad.
Repite el proceso con el otro corcho y ten en cuenta que cada par de corchos solo te servirá para agujas de tamaño parecido, así que si por ejemplo quieres hacer otro tope para unas agujas gruesas, es mejor utilizar dos corchos distintos.
Nosotros hemos escogido un diseño de rayas tricolor, si quieres hacerlo igual, utiliza la cinta de enmascarar para crear la primera sección del dibujo.
Ahora utiliza la pintura acrílica en tu color favorito para pintar el corcho. No la mezcles con agua. No pasa nada si pintas sobre la cinta de enmascarar, al retirarla el dibujo quedará perfecto.
Mientras dejas secar la primera sección, pinta la parte superior del corcho con otro color distinto.
Una vez que se haya secado el primer color, retira la cinta.
Esta vez, coloca dos cintas de enmascarar en el corcho, para crear la sección central de color. Píntala con un color diferente al de la primera.
Por último, cuando la sección central esté seca, repite el proceso que seguimos con la primera franja, pero en el extremo del corcho. Si tienes cuidado, puedes pintar esta última sección de color sin necesidad de utilizar cinta de enmascarar.
Repite todos los pasos anteriores con el segundo corcho, intentando que quede igual que el primero, ¡recuerda que irán juntos cuando los uses!
Cuando tengas que dejar tus agujas y la labor en espera, utiliza tus topes decorados para evitar que los puntos se deslicen fuera de la aguja. ¡Nunca más volverás a tener problemas! Ten siempre un par de estos topes a mano para cualquier situación en las que los puedas necesitar, nunca viene mal llevar un par en tu bolsa de proyectos 😉
Queremos ver cómo personalizas tus topes de corcho, así que no dudes en mencionarnos en redes sociales utilizando la etiqueta #weareknitters para que podamos ver tus creaciones, ¡nos encanta!