Otra de las cosas que puedes hacer cuando te sobra algodón de uno de los kits WAK, es convertirlo en un tapiz decorativo para tu casa, o para regalar. Con estos tapices podrás explotar al máximo tu creatividad, y te divertirás mucho haciéndolos.
Hemos realizado tres tipos de tapices distintos para que puedas elegir el que más te guste, recuerda que puedes cambiar el resultado final simplemente alterando los colores, la forma del tapiz y el largo, prueba y experimenta. Además, nosotros hemos utilizado una aguja de madera de haya como sujeción para los hilos de algodón porque le da un toque más knitter, pero puedes usar una percha o un listón de madera, ¡e incluso una rama!
Empezamos con un tapiz de lo más sencillo, seguro que ya has adivinado cómo hacerlo. Es simple y de líneas limpias, pero no por ello va a ser menos, queda perfecto en cualquier habitación de la casa.
Corta varias hebras de algodón del mismo largo (ten en cuenta que después el largo final será la mitad de lo que cortes porque van dobladas por la mitad). ¡Muchas! El secreto para que quede bonito es hacerlo bien tupido.
Añade las hebras de algodón a la aguja o soporte para el tapiz. Dobla la hebra por la mitad y pásala por debajo de la aguja.
Ahora haz pasar el extremo de la hebra por el bucle formado y tira para que quede bien firme y sujeto. Es como ir haciendo nudos, ¡súper fácil!
Repite con todas las hebras hasta que hayas llenado la aguja o el listón de madera por completo, haciendo que queden bien pegadas entre sí. Por último, ata una hebra de algodón larga en ambos extremos para poder colgar el tapiz.
No olvides cortar el extremo de las hebras una vez que hayas terminado para igualarlas del todo y obtener un acabado profesional.
Este tapiz se realiza colgando borlas de algodón a distintas alturas, para dar un toque interesante a nuestra obra maestra 🙂 Recuerda que puedes consultar un tutorial completo sobre cómo hacer borlas aquí.
Para hacer las borlas, enrolla la hebra de algodón sobre una superficie plana y rectangular (como un trozo de cartón o un libro). Dependiendo de las vueltas que hagas, la borla quedará más o menos gruesa. Una vez que lo tengas, corta por uno de los extremos sujeta las hebras como se muestra en la foto.
Haz pasar una hebra larga de algodón por el bucle superior. Esta hebra determinará el largo final de la borla al colgarla del tapiz, así que utiliza varios largos.
Anuda la borla con cuidado por la parte superior para que quede asegurada. Y corta los extremos para igualarlos.
¡Ya tienes la primera borla lista! Ahora haz unas cuantas más, en distintos colores y con diferentes largos.
El último paso es anudar las borlas a la aguja, escogiendo el orden que más te guste. Haremos exactamente igual que en el tapiz anterior: pasa la hebra de algodón por debajo de la aguja y luego a través del bucle que se forma y tira con firmeza para que quede bien sujeta.
De todas las formas posibles de hacer un tapiz, ésta es sin duda la más creativa y original, ¡nos encanta su toque étnico!
Y por último, este otro tapiz ofrece una variación del primero, pero esta vez con los flecos cortados de forma triangular y combinando diferentes colores de algodón.
Lo mejor es cortar primero todas las hebras con el mismo largo y hacer la forma final una vez que las tengas colocadas en el tapiz, usando unas tijeras. Así, el corte y la forma serán mucho más precisos y no necesitarás hacer retoques finales.
Para añadir los hilos del tapiz, usamos el mismo método: dobla la hebra por la mitad y hazla pasar por debajo de la aguja, luego pasa los extremos sueltos por el bucle formado.
Y no olvides tirar de las hebras de algodón con firmeza para que queden bien anudadas. ¡Es el secreto de un buen acabado!
¿Qué te ha parecido este tutorial? ¿En qué lugar colocarías uno de estos tapices de algodón? Si ya has hecho uno, no olvides compartirlo con nosotros en redes sociales utilizando la etiqueta #weareknitters. ¡Nos encantará verlo!
