Seguro que tienes un montón de restos de ovillos de algodón y lana en casa con los que no sabes qué hacer, ¿cierto?
Podrías usarlos para tejer una mantita a rayas o un jersey para bebé… pero también puedes utilizarlos para un montón de cosas más, y sin necesidad de usar agujas de tejer.
Como por ejemplo, unos bonitos huevos de pascua, perfectos para decorar un rincón de casa o hacer una guirnalda en estas fechas de semana santa.
Te enseñamos cómo hacer esta manualidad tan divertida, que puedes disfrutar junto con los más peques de casa.
Para hacer este proyecto necesitas:
- varios metros de algodón en diferentes colores (puedes hacerlo con lana, pero se obtienen mejores resultados con algodón).
- globos de agua.
- cola blanca.
- un alfiler.
- unas tijeras.
Te recomendamos protege las superficies en las que vayas a trabajar, ya que al utilizar la cola este proyecto mancha un poco.
Huevos de pascua con restos de algodón
El primer paso es inflar unos cuantos globos de agua.
No importa el color, pero sí que intentes darle una forma similar a todos para que tengan el mismo tamaño.
En un plato de plástico o cristal, mezcla cola blanca y agua a partes iguales.
Después, corta una hebra de algodón de un metro aproximadamente y colócala en el plato con la mezcla. Intenta sumergirla de manera que no se enrede sobre sí misma.
Con los dedos o con ayuda de un palito de madera, sumerge bien todo el hilo. Necesitamos que se impregne bien de pegamento para el siguiente paso.
Coge uno de los globos y un extremo de la hebra de algodón (puedes ir escurriéndola un poco con los dedos conforme la vayas trabajando), ¡y enróllala sobre el globo!.
Hazlo poco a poco, diciendo la forma en la que el hilo se entrecruza.
Si la hebra se termina antes de conseguir el dibujo deseado, corta un hilo nuevo y continúa con el proceso.
Cuando termines, haz que el extremo del hilo quede sobre otros hilos anteriores, así al secarse quedará bien fijo.
Deberías tener algo similar a la foto superior. Por supuesto, puedes hacer los huevos de lana tan tupidos o abiertos como desees, el límite es tu imaginación.
Sólo debes añadir más o menos hilo alrededor del globo. Es muy fácil.
Repite lo mismo con el resto de globos, combinando distintos colores de algodón para que el resultado final sea más vistoso, o hazlos todos en un solo color para que vayan a juego con la decoración del lugar donde los quieres colocar. Como prefieras 🙂
Deja secar los globos sobre un papel para hornear.
El proceso lleva unas 24 horas, pero depende de la temperatura ambiente y la humedad.
Sabrás que están listos cuando al tocarlos estén secos y se hayan endurecido.
Una vez secos, retira los globos del papel y utiliza un alfiler para pinchar el globo.
Con cuidado, retira el globo del interior del huevo, despegándolo con mucho cuidado. Haz lo mismo con todos los globos.
Te quedarán unos huevos de lana rígidos 🙂
Dependiendo del tamaño del globo, los huevos tendrán una forma más o menos ovalada, aunque puedes utilizar las manos para ajustar la forma un poco.
¡Ahora decora con ellos lo que quieras! Quedan genial en un cuenco de cristal o repartidos por las estanterías, pero también puedes pasar un hilo a través de ellos y hacer tu propia guirnalda para la pared.
Es un proyecto perfecto para hacer con niños, seguro que les encantará ver cómo al secarse el hilo queda rígido aunque pinchemos los globos.
Para la demostración hemos utilizado algodón en diversos colores pero puedes utilizar el color de algodón que más te guste .
Tanto si dominas esta técnica como si acabas de empezar a tejerla, sabes que nos encanta ver tus creaciones. Puedes compartirlas con nosotros en Instagram con el hashtag #weareknitters.