Desde hace un tiempo, el ‘knitting’ está de moda. Aunque estuvo desterrado de los hobbies urbanitas, ha vuelto con más fuerza que nunca. Ya no resulta tan extraño ver a alguien tejer en el metro o en un parque.
Pero el knitting no es sólo una moda, o una afición divertida. También es una tendencia saludable. De hecho, el knitting trae consigo varios beneficios para la salud, sobre todo para todos los que formamos parte de esta sociedad moderna y estresante.
Para empezar, la actividad de tejer concentra la mente en una única actividad con simples repeticiones. Cuando esto pasa, nos relajamos de tal manera que olvidamos las preocupaciones del día a día. De hecho, el knitting también es conocido como “yoga mental”. Cada vez se recomienda más a la hora de reducir el estrés.
A la hora de tejer, tienes que controlar varios factores. Hay que calcular los metros de hilo necesarios, el número de vueltas y puntos… Eso significa que hay que aplicar unas matemáticas básicas. Esto estimula la parte lógica de nuestro cerebro, y lo mantiene joven gracias a esta gimnasia mental.
Tejer es un proceso que requiere de paciencia, constancia y autodisciplina, por lo que estas apreciadas cualidades también se desarrollan. Y por supuesto, estimula la creatividad, como todas las manualidades.
El knitting incluso sirve para aumentar la autoestima. El esfuerzo realizado culmina con una bonita prenda de punto única e inimitable ¡Y hecha por ti mismo! ¿Existe algo que proporcione más satisfacción que el propio trabajo bien hecho?
No sólo se trata de beneficios psicológicos. Recientes estudios demuestran que el knitting ayuda a bajar la presión arterial, refuerza el sistema inmunológico y mejora los problemas motrices. De hecho, ayuda a aliviar los enfermos de artrosis.
¡Ya no tienes excusa para empezar a tejer!