Hoy te traemos una manualidad chulísima para hacer en casa, ¡una alfombra de pompones! Hazla con pompones pequeños, grandes, medianos… y en los colores que más combinen con la decoración del cuarto donde irá, es completamente personalizable. Puedes hacerla del tamaño que más te guste y sólo necesitas unos pocos materiales.
Necesitarás:
– ¡Muchos pompones! ¡Montones de ellos! Utiliza restos de lana de tus proyectos WAK de lana gorda y fina. También puedes hacer una versión de la alfombra con algodón, pero ten en cuenta que necesitarás más cantidad y que el acabado será un poco distinto.
– Esterilla antideslizante. La venden en rollos y puedes encontrarla en diferentes tamaños, escoge una que tenga los agujeros bastante grandes.
– Agujita lanera.
– Tijeras.
¡Pongámonos manos a la obra!
Lo primero es lo primero: tienes que hacer un montón de pompones. Si no sabes cómo, aquí tienes un post para hacer un pompón de lana utilizando un trozo de cartón. Haz pomponeras de diferentes diámetros para conseguir pompones de tamaños distintos. Te recomendamos hacer un mínimo de dos tamaños de pompones para la alfombra, así le darás profundidad y quedará mucho mejor. Deja unos cuantos centímetros de lana al atar tu pompón, luego nos servirán para coserlos a la esterilla.
¡No escatimes con el número de pompones! Necesitarás unos cuantos más de lo que crees para conseguir una alfombra tupida y blandita 🙂
Una vez que los tengas, corta la esterilla al tamaño deseado de tu alfombra. Y empieza a planificar el orden de los colores sobre ella.
Ahora es el momento de empezar a construir la alfombra. Enhebra tu agujita lanera con las hebras que dejaste en cada pompón y pásalas a través de la esterilla. Este lado será el revés de la alfombra. Ve colocando todos los pompones grandes de esta manera, cuidando la composición y que queden colocados de manera que te guste.
Si estás contenta con cómo ha quedado la base de tu alfombra, ¡anuda los pompones por la parte trasera! Simplemente haz un nudo con las hebras de cada pompón y después corta el sobrante con unas tijeras.
Para terminar de darle ese toque especial, añade profundidad a tu alfombra con los pompones más pequeños. Colócalos rellenando los huecos que hayan quedado entre los pompones más grandes, en los bordes de la alfombra… lo que tú prefieras. Mezcla colores y obtendrás un resultado sorprendente.
Une estos pompones más pequeños de la misma manera que los grandes, haciendo un nudo por la parte trasera al terminar.
¡Ya la tienes! Una alfombra de pompones súper chula y calentita. Al estar hecha con esterilla antideslizante, puedes ponerla en cualquier habitación y caminar sobre ella con toda la tranquilidad del mundo, es el complemento de decoración perfecto para cualquier habitación.
¿Se te había ocurrido hacer algo así con la lana WAK? ¡No olvides enseñarnos el resultado!
2 comments
Yo tengo dos alfombras como esas, hechas ya hace tiempo. Me quedaron preciosas.
Muchas gracias.