¿Quieres tejer en tus proyectos un borde que queda limpio y del cuál es fácil recoger puntos cuando tejes con varios colores? ¡Tenemos la solución! Es ideal para esos proyectos en los que trabajas con dos o más colores a la vez para tejer rayas, el resultado es un orillo con aspecto de cadeneta muy bonito y pulcro.
El truco para que los bordes de orillo queden bien y con esa pequeña forma de cadeneta que puedes ver en la imagen, es pasar la hebra del color inactivo siempre por detrás de la hebra del color con el que vamos a trabajar. Coloca las hebras tal y como ves en la foto superior.
Ahora, el primer punto de la vuelta has de pasarlo sin tejer como si fueras a tejerlo del revés y con la hebra por detrás de la labor. Teje el resto de la vuelta de manera normal hasta llegar al último punto, éste habrás de tejerlo del revés. ¡Recuerda! Siempre habrás de hacer lo mismo en todas las vueltas para poder conseguir este tipo de orillo.
Si te fijas, el primer punto de la vuelta quedará de un color distinto, pero no pasa nada porque no se verá en el resultado final.
Y así es como quedaría nuestro orillo de cadeneta siguiendo las instrucciones anteriores. Como puedes ver, es un borde bonito y del que resulta muy sencillo recoger puntos para tejer otro borde o para unirlo a otra pieza.
Si por el contrario tejemos con tres colores o más, seguiremos el mismo proceso: siempre dejaremos los colores inactivos por detrás de la hebra con la que vamos a tejer. Y cuidaremos de no apretar el primer punto de la vuelta para que el borde no quede fruncido por un lado. ¡Así que vigila la tensión con la que tejes los cambios de color!
De esta manera nos quedaría el borde de cadeneta al trabajar con tres colores diferentes.
¡No más bordes irregulares y poco bonitos al tejer rayas! Enséñanos qué tal te funciona esta técnica a través de las redes sociales utilizando la etiqueta #weareknitters, ¡nos encanta ver cómo adaptáis nuestros consejos!