Ya sabes que una de las cosas que más nos gustan son los puntos sencillos, pero resultones. Lo bonito del crochet es que combinando puntos básicos conseguimos texturas preciosas, como el punto que te enseñamos hoy: el punto racimo. Será perfecto para las prendas que quieres que crezcan rápido, pero sin que tengan demasiados calados.
Para este tutorial hemos utilizado uno de nuestros ovillos de lana Merifine y una aguja de crochet de 5mm.
Antes de comenzar, como siempre, te dejamos una pequeña lista de los puntos y técnicas que vamos a utilizar para tejer el punto racimo:
¡Empezamos!
Lo primero que debes hacer es tejer un número de cadenetas que sea impar. Cuando tengas el ancho deseado del tejido, teje 3 cadenetas más para hacer la subida y poder comenzar la siguiente vuelta.
Vuelta 1: En la cuarta cadeneta a partir del gancho teje 2 puntos altos y ciérralos juntos. *A continuación salta 1 cadeneta y en el siguiente punto teje 3 puntos altos cerrados juntos*. Repite de * a * hasta el final de la vuelta. Da la vuelta al tejido.
Vuelta 2: Teje 3 cadenetas de subida. Teje 2 puntos altos cerrados juntos en el mismo punto que las 3 cadenetas que has hecho de subida. A continuación teje 3 puntos altos cerrados juntos en cada punto hasta llegar al final de la vuelta. Teje 3 cadenetas. Da la vuelta al tejido.
Para continuar tejiendo el punto racimo solamente tendrás que ir repitiendo la vuelta 2 tantas veces como sea necesario hasta que tu tejido alcance el largo deseado 🙂
Esperamos ver muy pronto tus nuevos proyectos empleando este nuevo punto que acabas de aprender. Siempre nos sorprende la comunidad tan creativa que tenemos en redes sociales. Recuerda que nos puedes enseñar tus creaciones a traves del hashtag #weareknitters.