Hay estampados clásicos que nunca pasarán de moda y quedan perfectos para lucir en cualquier ocasión como es la pata de gallo. Por eso en el post de hoy explicamos cómo tejer el punto pata de gallo en crochet.
Es un punto reversible, entretenido y tan sencillo que no importa si estás empezando o ya dominas el crochet. Además puedes emplear este punto en innumerables proyectos como bufandas, mantas, gorros, bolsos…
Para este punto lo ideal es combinar dos colores con gran contraste entre ellos. En esta ocasión hemos elegido nuestro algodón pima en color natural y azul marino y una aguja de crochet de 5 mm.
Las técnicas que necesitas saber son:
¡Manos a la obra! Necesitas una cadeneta con un número de puntos que sea par, es decir, múltiplo de 2.
Vuelta 1: Haz una cadeneta que cuenta como el primer punto bajo. Teje el primer punto alto en la tercera cadeneta desde tu aguja. Alterna un punto bajo y un punto alto hasta acabar la vuelta.
Vuelta 2: cambia de color. Haz una cadeneta que cuenta de nuevo como un punto bajo. Teje un punto alto en el siguiente punto y sigue alternando punto bajo y punto alto hasta terminar la vuelta con un punto alto tejido en la cadeneta de subida de la vuelta anterior. Según vayas tejiendo, esconde la hebra del color que no estás usando rodeándola con los puntos que estás tejiendo con la hebra del otro color, así la tendrás donde necesitas para poder hacer el cambio de color al final de la vuelta.
Ten en cuenta que si en la vuelta anterior antes tejimos un punto bajo ahora va un punto alto. Así, si te pierdes en mitad de una vuelta puedes saber cómo continuar.
Este punto hará que se te pase el tiempo volando y en un visto y no visto tendrás listo tu proyecto. Compártelo con nosotros a través de las redes sociales utilizando #WeAreKnitters para que podamos verlas.